Benedicto XVI debería pedir disculpas al colectivo LGBT por tanto odio y discriminación

En el marco del tradicional discruso al cuerpo diplomático acreditado en el Vaticano el Papa Benedicto XVI agredió nuevamente al colectivo LGBT, lo que constituye una incitación al odio y la discriminación.

La Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans manifiesta su más enérgico repudio al discurso del Papa Benedicto XVI ante el cuerpo diplomático acreditado en el Vaticano, durante el cual volvió a condenar el Matrimonio Igualitario y a desconocer los Derechos Humanos universales. Durante el tradicional evento Benedicto XVI expresó "más allá de que el conducir a los jóvenes a un conocimiento pleno de la realidad sea un objetivo claro, la educación necesita un contexto. Entre ellos está, sobre todo, la familia, fundada sobre el matrimonio de un hombre y una mujer. No se trata de una mera convención social, sino la célula fundamental de toda sociedad. Por lo tanto, las políticas que dañan a la familia amenazan la dignidad humana y el futuro mismo de la humanidad". Asimismo reivindicó la libertad religiosa como "el primero de los derechos humanos y que con frecuencia es limitado o ridiculizado" incitando de este modo a la discriminación y el incumplimiento de los derechos y dignidad del colectivo LGBT. Al respecto Esteban Paulón, Presidente de la FALGBT, expresó "lamentamos profundamente este discurso papal en el que nuevamente Benedicto XVI carga contra la dignidad e integridad de lesbianas, gays, bisexuales y trans y desconoce los avances en materia de derechos que se están dando en todo el mundo." Asimismo Paulón declaró " Benedicto XVI debe pedir perdón por las agresiones constantes al colectivo LGBT y este discruso hubiera sido una excelente ocasión para hacer un llamamiento a trabajar por la igualdad." Para finalizar agregó " llama poderosamente la atención que Benedicto XVI no aproveche estos discursos para condenar la pedofilia y los delitos de abuso sexual infantil que integrantes de la Iglesia Católica han cometido en todo el mundo y por los cuales están siendo juzgados. En lugar de disculpas y autocrítica con estos delitos solo hay silencio y encubrimiento por parte del Vaticano."